Palabras: 405
¡Buenas noches a todos!
Primero que nada, quiero agradecerles por estar aquí hoy, celebrando este día tan especial con nosotros. Para quienes no me conocen, soy Carlos, el tipo afortunado que logró convencer a Laura de casarse conmigo, ¡y créanme, fue un trabajo duro!
Hoy me siento muy afortunado, porque estoy aquí, frente a la mujer de mis sueños, y… frente a todos ustedes, quienes han sido testigos de todas las veces que intenté impresionar a Laura sin mucho éxito. Les cuento que, cuando la conocí, intenté ser todo un caballero, con flores y citas románticas. Pero lo que realmente la conquistó fue cuando preparé mi famosa “tortilla de papas”, que salió más como una “tortilla quemada”. Desde ese día, supe que si Laura podía soportar mis intentos fallidos en la cocina, ¡podía soportar todo!
Laura, desde que entraste en mi vida, has llenado cada día de alegría, risas y, claro, muchas listas de cosas por hacer (tú sabes de lo que hablo). Siempre supe que eras especial, pero no fue hasta que vi cómo lograste hacerme cambiar el canal de fútbol por tus series favoritas que me di cuenta de que eras la indicada.
A mi nueva familia política, gracias por criar a una hija tan increíble. Sé que probablemente aún se preguntan cómo Laura terminó conmigo, pero prometo que la voy a cuidar, ¡y siempre dejaré la tapa del baño abajo!
A mis amigos, gracias por estar aquí y, sobre todo, gracias por no contar todas las historias vergonzosas que podrían haber compartido hoy. Ustedes me conocen bien, y saben que, con Laura a mi lado, ya no soy el mismo desastre de antes.
Finalmente, quiero agradecerte a ti, Laura. Me haces querer ser mejor cada día (aunque sigo luchando con la cocina). Estoy muy emocionado por comenzar esta nueva aventura contigo, y prometo que, pase lo que pase, siempre estaré aquí para ti… ¡incluso cuando no entienda tu obsesión con las compras online!
Ahora, todos por favor, levanten sus copas. Brindemos por esta increíble mujer que decidió pasar el resto de su vida conmigo. Laura, te amo más de lo que las palabras pueden expresar. ¡Salud!