Discurso de Dama de Honor para Camila y Diego
Palabras: 444
¡Buenas noches a todos!
Para los que no me conocen, soy Sofía, la mejor amiga de Camila y la dama de honor. He tenido el honor (y el desafío) de conocer a Camila desde que éramos pequeñas. De hecho, ¡nos conocimos en el kinder cuando compartimos una galleta y decidimos que seríamos amigas para siempre! Y, bueno, aquí estamos, muchas galletas después, en uno de los días más importantes de su vida.
Pero vamos a hablar de Camila. Desde siempre ha sido una persona brillante, determinada y… bueno, un poco desordenada. Si alguna vez han ido a su casa, sabrán que encontrar su teléfono en su bolso puede llevar más tiempo que encontrar a Wally en un mar de rayas rojas y blancas. Pero a pesar de todo, es una amiga increíble, y si alguien puede hacer que lo imposible parezca posible, es ella.
Luego llegó Diego.
Ahora, cuando Camila me contó por primera vez sobre Diego, pensé: “¿Otro novio más?” Pero esta vez, noté algo diferente. Ella hablaba de él con un brillo especial en los ojos, como si hubiera encontrado a su pareja perfecta… o a alguien que no le importe que use pijamas de unicornio los domingos.
Diego, eres un hombre valiente. Casarte con Camila significa estar listo para aventuras espontáneas, bailes ridículos en la sala de estar y discusiones acaloradas sobre si la pizza debe llevar piña (Camila todavía cree que sí, pero sabemos que no es verdad). Pero en serio, desde que te conocí, vi lo bien que hacen juntos. Tú la haces reír de una manera que nadie más puede, y ella te trae el toque de locura que, admitámoslo, todos necesitamos en nuestras vidas.
Camila, siempre has sido un huracán de energía, y lo que más me alegra es que has encontrado a alguien que no solo te sigue el ritmo, sino que también sabe cuándo dejarte ser tú misma. Y Diego, no sé qué te prometió, pero espero que te haya advertido que compartirás tu vida con alguien que cree que una noche perfecta es una maratón de películas de Disney.
Quiero darles un consejo de vida a los dos: nunca vayan a dormir enfadados… ¡mejor quédense despiertos y discutan hasta que uno de los dos ceda! Pero en serio, el amor que tienen el uno por el otro es palpable, y estoy segura de que van a construir una vida maravillosa juntos.
Así que, por favor, levanten sus copas. ¡Brindemos por Camila y Diego! Que su matrimonio esté lleno de amor, risas y siempre, siempre, un poco de locura.
¡Salud!